Yo nací en 1958 en el estado de Ohio en los Estados Unidos. Mis abuelitos (los papás de mi papá) eran de un pueblito llamado “Gočovo” en Eslovaquia (antes parte de Checoslovaquia). Todo el pueblo era luterano. Mi abuelito fue forzado a servir como soldado en la Primera Guerra Mundial, poco después de que le había nacido su primera hija con mi abuelita, y en 2015 fue capturado por los rusos. Pasó los siguientes tres años en Rusia y le tocó vivir la revolución rusa. Después de la guerra, en 1920 emigró a los Estados Unidos, seguido por mi abuelita, mi tía, y mi tío, que nació en 1919.
Mi papá también nació en el mismo estado de Ohio en 1929. Decidió estudiar para pastor, como su hermano mayor, y cuando se graduó del seminario en 1954, se casó y fue a vivir con mi mamá a Canadá. Durante los siguientes 24 años trabajó en tres iglesias fundadas por inmigrantes eslovacos, aunque la mayoría de los miembros eran de segunda y tercera generación y ya no hablaban eslovaco. Mi mamá nació y se crió en Dallas, Texas, hija de un médico pediatra muy reconocido. Aunque ella era de ascendencia alemana, aprendió a hablar español de joven. También tocaba el órgano, así que servía de organista en las congregaciones donde trabajaba mi papá y a veces dirigía el coro. Soy el segundo de tres hermanos y una hermana (la más chica)—aunque desde 1972 tuve otro hermano y hermana de crianza, pues los hijos de una prima de mi mamá quedaron huérfanos y fueron a vivir con nosotros. Lamentablemente mis papás fallecieron en 2018. Después del fallecimiento de mi mamá, hubo un servicio de himnos en su memoria el 5 de agosto de 2018. Fue hermosísimo. Aunque no entiendas el inglés, te podrá interesar el video haciendo click AQUÍ. No te pierdas el canto del Padrenuestro por mi hermana Ellen a las 10:30 en el video, el himno «Sé que mi Redentor vive» a las 39:45, y «Por todos los santos» a las 1:06:45, donde tocan nuestra hija Elizabeth y su esposo Matt.
En 1969, cuando yo tenía 11 años, nos cambiamos a Milwaukee, Wisconsin (a una hora y media de Chicago). A los 13 años hice mi confirmación. Cuando tenía esa edad, empecé a estudiar español, animado por mi mamá. Aunque estudié la primaria y la secundaria en escuelas públicas, luego estudié en una preparatoria luterana. Antes de iniciar mi último año de prepa decidí que iba a estudiar para ser pastor. Al graduarme en 1976, hice mi primer viaje a México, y luego me fui a Chicago a estudiar en la Universidad Concordia, que también era luterana. Mis áreas de concentración eran la filosofía y la música. También empecé a dar clases de español, pues ya hablaba muy bien el idioma.
En el verano de 1979, conocí a Alicia, mi esposa, que había ido a Chicago a estudiar inglés. Ya tenía planeado estudiar un semestre en México entre septiembre y diciembre de ese año, y tomé clases no sólo en la Universidad de las Américas sino también en el Seminario Luterano Augsburgo en la Ciudad de México.
Después de mi graduación universitaria en 1980, Alicia y yo nos casamos, y empecé mis estudios en el Seminario Concordia en San Luis, Missouri. Tenía que hacer un año de prácticas, y con este fin en 1982 me mandaron a la Iglesia Luterana del Buen Pastor en la Ciudad de México, y al siguiente año pasé unos meses en una congregación hispana en San Antonio, Texas.
Al graduarme del Seminario en 1984, la Iglesia Luterana–Sínodo de Missouri me envió a México a trabajar como misionero apoyando a congregaciones del Sínodo Luterano de México y colaborando en la preparación de pastores, pues el Seminario Luterano Augsburgo en México había cerrado en 1980. Vivimos en la casa B del Centro Luterano de 1984 a 1988, pero yo tenía que viajar mucho por el norte de la república. En 1985, nació nuestra primera hija Elizabeth, y luego nuestra segunda hija Mónica nació en 1991. Para ese entonces ya vivíamos en nuestra casa actual al norte de la ciudad. Alicia trabajó como maestra desde antes de casarnos y sacó una Maestría en Educación Bilingüe de la Universidad de las Américas.
Después del temblor de septiembre de 1985, trabajé también con el Comité Luterano de Ayuda, que fue organizado para ayudar a los damnificados. Ayudamos a mucha gente que había vivido en vecindades a construir nuevas viviendas. Luego estuve involucrado en otro proyecto similar en la zona alta del Ajusco al sur de la Ciudad de México.
En 1994, empecé mis estudios de doctorado en el área de Teología Sistemática en Kings College de la
Universidad de Londres en Inglaterra. Recibí mi doctorado a fines de 1996. Fue una experiencia muy interesante para nuestra familia vivir en Londres.
Al regresar a México en 1996, fui asignado a trabajar como maestro en la Comunidad Teológica de México, y desde entonces he servido ahí. En 1998, dos de las iglesias luteranas nacionales en México decidieron reabrir el Seminario Luterano Augsburgo (SEMLA), y me pidieron servir como Coordinador. Ya no ocupábamos todos los edificios que habían sido del seminario, sino que sólo nos dieron un pequeño espacio para oficina y el uso de los salones para clases y otras actividades.
En 1999, decidí dejar la Iglesia Luterana–Sínodo de Missouri debido a diferencias doctrinales y prácticas, pues no compartía su visión. Pasé casi un año en el proceso de cambiarme a la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA por sus siglas en inglés), pero finalmente en 2000 me integré a la ELCA como misionero y, a petición de la Comunidad Teológica, fui nombrado Decano. Duré hasta 2004 en esa posición. Desde entonces me he sentido muy contento de formar parte de la ELCA, pues comparto al 100% su visión de la fe y de la iglesia, y en todo momento he sentido el gran apoyo de su organización de Misión Global. Cabe mencionar que en el año 2000 me naturalicé como ciudadano mexicano.
Aparte de dar clases, siempre me ha gustado escribir. En 1996 publicaron mi primer libro, Sígueme, diseñado para preparar a jóvenes y otras personas que deseaban ser confirmados como miembros en la Iglesia Luterana. De 2001 al presente he publicado muchas otras cosas, tanto en inglés como en español.
En 2010, el SEMLA me pidió abrir un programa de cursos en línea. Empezamos a ofrecer los cursos en 2011, poco después de que había sido nombrada la Rvda. Angela Trejo Haager como nueva Coordinadora del Seminario. Desde ese entonces se han inscrito unas 1,500 personas de más de 25 países en los dos cursos gratuitos que ofrecemos. Cuando terminan esos cursos, los alumnos y alumnas que tengan interés pueden seguir estudiando uno de los dos diplomados que ofrecemos en línea: el Diplomado en la Fe Cristiana y el Diplomado en la Tradición Luterana.
¿Mis planes para el futuro? Continuar en mi mismo trabajo mientras mi edad y mi salud me lo permitan, enseñando y escribiendo, además de disfrutar de la familia y la vida lo más posible…. ¡y algún día volar de nuevo como hice en el pasado!